Micro-relato
Acompañó a la inocente niña para proponerle sueños malignos, vivencias
malvadas y actos macabros. La angelada ilusión de la puritana se rompió al oír
serpenteantes palabras. El rechazo de su ofrecimiento, lo enfureció, a ella le decepcionó.
Aceptó haber sido martirizado
en busca del brillo de cierta estrella pasajera, aquella que viviría por única
vez, la tenía frente suyo, y la había opacado, ahora todo el argumento que los
llevaría al infinito, se había ensuciado.
La criatura acepta envolverse en las alas del ángel negro, devora
su decepción.
El contacto inyecta la
semilla del mal en los cuerpos.
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