Hoy tantos años después la historia se vuelve a repetir
Hoy tantos años después la historia se vuelve a repetir
Una
buena entrada para creer en la poesía de la “Sociedad Poética LA CHIMBA” es la
publicación de su primera antología (Sociedad Poética LA CHIMBA, Arequipa,
Editorial 12 ángulos, 2014. 100 pp.) un libro que presenta los primeros pininos
poéticos de once integrantes (Mauricio, Renzo, David, Víctor, Jhon, Deyvis,
Liebe, Kate, Max, César y Gabriel) y que a la par nos muestra el romanticismo y
la miseria de estos juveniles trovadores.
Los
integrantes de LA CHIMBA, escriben poesía
fuera del centro, desde el margen o la periferia; tal como su discurso de presentación plasma “el
gentío marginal se fue al otro lado del
río para establecerse. Con el paso del tiempo esta tierra pobre se
convirtió en la materna morada de rechazados y desgraciados-Chimba-fue el nombre con que se conoció
a estos barriales marginados…Hoy tantos años después, la historia se vuelve a
repetirse.” ya que así como en historias pasadas surgen distinciones sociales a
partir del lugar donde uno vive, hoy en día la literatura del campo elitista es
imponente y a devorado gran parte de los consumidores de libros, solo habla y no escucha,
no obstante, dentro de toda la marginalidad y pobreza de las periferias surge
pequeñas voces que dicen “!ey!, aquí estoy; ¡existo!”, por ende LA CHIMBA a dado
un vuelco a esta postura de leer solo lo refinado, en vista de que nos muestra
que la cultura popular también crea y tiene un lenguaje distinto de la calle,
no por eso merece ser minimizado o despreciado. La Chimba crea reflexión con el
movimiento que lleva a cabo en la ciudad blanca de Arequipa, porque nos
recuerda que existe equidad, que todos debemos ser tratados con igualdad.
En
cuanto al contenido de esta primera antología parece abultado el contenido
romántico de los jóvenes poetas que integran la sociedad poética LA CHIMBA, pero
como bien dice su prologador el poeta José Gabriel Valdivia “los poemas de amor
son las primeras respuestas sensibles de los amantes y los poetas”, sin
embargo, la exagerada figura de la musa desvincula en ciertos momentos la
intención del poema, este afán por manifestar el cariño hacía la enamorada, agregando
incluso su nombre podría jugarle en algún momento una mala pasada, porque
recuerden como decía el poeta Ernesto Cardenal: “Muchachas que algún día leaís emocionadas estos versos/y soñeís con un
poeta:/sabed que yo los hice para una como vosotras/ y que fue en vano.” No
obstante hay versos muy logrados como por ejemplo, el del joven poeta Deyvis
Toledo Yucra hacía su esposa, en el poema Celos “Maldigo…/a la sangre que conoce tu cuerpo por dentro.” Y para cerrar esta faceta romántica no hay que
dejar de lado, algunas atribuciones, como por ejemplo el erotismo de César Espencer,
la inocencia de Liebe (que en idioma alemán significa amor) “aún quiero jugar a la cocinita/quiero
prepararte saltado de verduras/con hojas de geranio/y una que otra hierba mala,/sazonarlo
con pepitas de molle/y prender la cocina con paja y piedritas.” No olvidemos el trasfondo de este grupo que es “escribir poesía fuera del centro, desde el
margen o la periferia” desde la
marginalidad y la pobreza como nos lo recuerda claramente Mauricio que nos ha
creado un contraste entre algunas partes viscerales de su cuerpo y la
alimentación de los chimberos “comer mi
hígado” “bendita orina” plasma la
necesidad de la periferia, a partir de allí el reclamo “Tu Dios es imperialista/Tu Dios es racista” que me recuerda un fragmento del poema
Segregaciones del poeta Germán Belli “hoy domingo,/lejos, muy lejos de los dueños,/entre
las patas de los animalitos,/porque arriba/hay algunos que manejan todo,/que escriben, que cantan, que bailan,/que
hablan hermosamente,/y nosotros rojos de vergüenza,/tan sólo deseamos
desaparecer/en pedacitititos.” un reclamo que exige igualdad que implícitamente
nos dice: el margen o la periferia también puede crear.
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